El descenso de un periodista a las tinieblas de su país “Aún culpo al Herald-Post de haberme infectado con la enfermedad incurable del periodismo” Los seres humanos no podemos dejar de narrar ni de narrarnos, necesitamos la fuerza de las palabras para reconstruir lo que somos, para darle sentido al mundo, a lo que ha pasado y a lo que hemos visto; sin embargo, cuando hablamos de un periodista, esta necesidad tiene un propósito más que personal. Alfredo Corchado, Jefe de Oficina en México del Dallas Morning News, bien sabe que el oficio periodístico se trata de eso, de contar historias, de darles voz a sus protagonistas para que sus palabras no caigan en el vacío y en el olvido. Precisamente esto es lo que nos ofrece con gran honestidad y sencillez, no abonar más al silencio ni a la inacción; sino por el contrario, ser un oásis ante la censura mediática en México. En las páginas de Medianoche en México nos encontramos con una narración sin adornos, libre de tapuj...