Bitácora del barrio 65: Llena de humanidad
Parque El Retiro, Madrid 2019. Fotografía: G. Serrano Madrid es una de esas capitales globalizadas con mayor variedad de restaurantes, bares, gastrobares, vinotecas, salones tipo lounge y —aún por suerte— cafeterías de barrio . El viernes por la noche entré a una estacionada en otra época, en algún punto del siglo pasado con sus decorados de madera marrón oscuro barnizada, su mantelería blanca impecable, sus bodegones colgados en las paredes y su barra de acero inoxidable renovada con una cubierta de granito gris claro. Una donde —todavía— se sirven manzanas asadas al horno y natillas y flanes y leche merengada y arroz con leche y Cola Cao. Donde el camarero —que usa pajarita— llama a los comensales por su nombre y sabe cuál de ellos prefiere no abusar de los torreznos porque le indigestan. Donde atienden a todos con una sonrisa imperecedera y nunca se olvidan de ofrecer el menú semanal. Donde los vecinos acuden para ver los partidos de la Liga Española, digamos el que dispu...