En defensa del periodismo: una mirada a México desde fuera

Quinto Aniversario del #15M (2016). Al fondo, la imagen de una cámara fotográfica y la leyenda "S.O.S. Periodistas México" que porta un miembro del colectivo Madrid Ayotzinapa 43. © G. Serrano.

En 2016 México fue el tercer país con la cifra más alta de periodistas asesinados en el mundo. 2017 fue un año, otro más, de violencia contra quienes ejercen el oficio periodístico. De acuerdo con el informe del Instituto Internacional de Prensa (IPI), ahora es el país más mortífero para la prensa, por delante de Irak y Siria. El problema no es gremial, pues esto significa que también fue un año, otro más, de censura a la libertad de expresión y el derecho a la información, dos elementos claves para la construcción y el mantenimiento de sociedades democráticas.

De enero a diciembre han asesinado a 12 periodistas. La organización Artículo 19 tiene documentado el asesinato de 114 profesionales de la prensa desde el año 2000 —ver la cifra actualizada a 2018—. Ante la gravedad de lo que ocurre, las denuncias del Comité de Protección a Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), Amnistía Internacional, Agenda de Periodistas y alrededor de cincuenta medios e instituciones, se hicieron escuchar en distintos espacios para exigir que el Estado Mexicano garantice las condiciones mínimas que se requieren a fin de informar a una población vulnerada y urgida de datos confiables.


 Libertad de expresión en México

Aquí, en España, a lo largo del año se realizaron diversas actividades para visibilizar esta crisis que no es sino un reflejo más de la violencia generalizada que prevalece en el país, al amparo del gobierno y en el contexto de una supuesta guerra para frenar el narcotráfico. Activistas, colectivos, periodistas mexicanos y españoles desempeñaron un papel importante en este esfuerzo por contrarrestar el silencio mediante la unión de voces y el intercambio de experiencias.

2017. Concentración frente a la embajada de México en Madrid. © G. Serrano.

Pero el tiempo pasa, los tweets se acumulan y el trabajo de investigación-documentación se mezcla con noticias falsas, con opiniones de todo tipo y, de nuevo, los hechos caen en el baúl de la desmemoria. Por ello, a pocos días de que termine el año, es conveniente que hagamos un alto en el camino para recapitular, para comprender dónde estamos parados y qué pasos debemos dar enseguida.

(Actualización, 3 de enero de 2018: Barcelona abre los brazos a periodistas que viven bajo riesgo en México; acogerá a cuatro cada año).

Estas son una serie de lecturas que dan cuenta de las luchas —heterogéneas, solidarias, insuficientes, cada vez mayores por hacer que el Estado de Derecho (la división de poderes, el reconocimiento de garantías fundamentales, el imperio de la ley) prevalezca por encima de la injusticia y del miedo. 

19 de mayo

19 de mayo de 2017. Los periodistas españoles Miguel Mora, Soledad Gallego-Díaz y Víctor Sampedro, durante la concentración frente a la embajada de México en Madrid. © G. Serrano.

Ayudar con la esperanza o con otro periodismo. Concentración de periodistas frente a la embajada de México en Madrid para repudiar el asesinato del periodista Javier Valdez, ocurrido el 15 de mayo.

Crónica publicada en

20 de mayo

20 de mayo de 2017. El periodista John Gibler durante la presentación del libro "Fue el Estado. Los ataques contra los estudiantes de Ayotzinapa" (Pepitas de calabaza, 2016). Lo acompaña el investigador Amador Fernández-Savater. El evento se realizó en la librería Contrabandos del barrio de Lavapiés, en Madrid.  © G. Serrano.


2 de junio

2 de junio de 2017. Los periodistas Patricia Godoy, Luis Guillermo Hernández, Eileen Truax, John Gibler y Lolita Bosch, durante el encuentro que se realizó en la librería Altaïr en Barcelona. © G. Serrano.

Javier Valdez. Teclear y otros verbos periodísticos. Encuentro de periodistas en la librería Altaïr, en Barcelona, para rendir un homenaje póstumo al periodista Javier Valdez.


Crónica publicada en:

 Javier Valdez

19 de junio

19 de junio de 2017. Griselda Triana, viuda de Javier Valdez, durante la rueda de prensa que ofreció en las oficinas de la Asociación de Prensa de Madrid (APM) © G. Serrano.

Entre el aplauso y la amenaza: una crónica del periodismo en México tras el asesinato de Javier Valdez. Homenaje de la Asociación de Prensa de Madrid (APM) al periodista mexicano.

Crónica publicada en
22 de junio

22 de junio de 2017. Charla informativa en las oficinas de Amnistía Internacional España © G. Serrano.

Días después de la visita de Griselda Triana a Madrid, por invitación del colectivo Nodo MxM (Madrid por México), tuve oportunidad de reunirme con activistas y defensores de los derechos humanos en una de las sedes de Amnistía Internacional España. Esta conversación tuvo por objetivo hacer un ejercicio retrospectivo para preservar la memoria, y otro prospectivo que contribuya a cimentar futuro, uno diferente y, deseablemente, más digno. Para contextualizar la situación en México hablamos de las cifras que ponen en evidencia la corrupción y la impunidad. Hablamos de las amenazas y agresiones a periodistas, en especial a quienes realizan su labor de manera independiente o en medios locales, los más desprotegidos.

Es casi inevitable que los temas se entrelacen, así que también hablamos de las desapariciones forzadas, de los feminicidios, del saldo de 285 mil muertos que ha dejado la violencia en 17 años. Pero también del contexto internacional —de episodios similares en Guatemala, en El Salvador, en Colombia, en España— , de la función de organismos internacionales y de la trascendencia que tiene comprender que "un periodista asesinado es todos los periodistas asesinados en cualquier parte del mundo", como dijo Juan Cruz al recibir el reconocimiento que le entregó la Asociación de Prensa de Madrid (APM).

Esta charla fue silenciosa, de caras largas, de gente azorada a quien le resulta difícil o imposible comprender el grado de descomposición social que se vive en México. Para los periodistas, para ningún mexicano es sencillo enfrentarse —enfrentarnos— a tanto sufrimiento acumulado, mucho menos cuando el asunto se aborda en el extranjero, cuando la música de mariachi, el tequila y la comida picante ceden su lugar a las imágenes de cuerpos decapitados como emblemas de nuestro país. Sin embargo, esa abuela sabia que es la historia, nos dice —nos grita— que no es posible avanzar sin mirar atrás, sin saber cómo y por qué llegamos hasta aquí. Sin exorcizar antes a nuestros demonios nacionales.

El balance de 2017 es profundamente negativo. Es un lastre que todos llevamos en la espalda. Cada periodista silenciado es la supuración de una herida que no cierra, el síntoma de un padecimiento no atendido que preferimos ignorar o paliar con aspirinas, u olvidarnos de su existencia al menos el tiempo que dura un partido de fútbol o nuestra serie favorita de Netflix. Pero también es un llamado urgente a la acción coordinada desde cualquier trinchera y un recordatorio de que en estos tiempos determinados por la tecnología, no sobra repasar el pensamiento de poetas y filósofos como Henry David Thoreau, un naturalista y fabricante de lápices que apeló a la desobediencia civil y dejó dicho que "nunca es tarde para que los hombres honestos se rebelen".

Mi deseo —si en algo cuenta, si en algo contribuye— es que el 2018 sea eso, el año de la rebelión de los honestos. Un elogio del ser humano a la honestidad. Felices fiestas.

Otras lecturas relacionadas con el tema:

Actualización Democracia simulada, nada que aplaudir. Informe 2017 Artículo 19 México.
Actualización (15 de mayo, 2018): Comunicado de Periodistas investigativos de Latinoamérica y Europa ante la violencia contra la prensa en México.

México, el país sin guerra más peligroso para periodistas (Newsweek en español).
"Romper el silencio", una confesión de 22 periodistas mexicanos ante las agresiones (El País).
Periodistas asesinados en México en 2017 (Gatopardo).
Balance de periodistas asesinados, detenidos, secuestrados y desaparecidos en el mundo en 2017 (Reporteros Sin Fronteras).

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Comentarios

  1. Agradezco que abordes el problema grande que tenemos en México, sobre los asesinatos de periodistas. Muchos mexicanos como yo esperamos que esto ya se detenga, nuestro País tiene que regresar a ser confiable para cualquier profesionista que se gane honradamente su salario. Desde México les dejo un fraternal abrazo.

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