Bitácora del barrio 60: Insignificancias que nos dan sentido
Intervención artística en el barrio de Lavapiés, Madrid 2018 © G. Serrano. |
Columna publicada en el número 60 de NHU, el periódico del barrio de Lavapiés, en Madrid.
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“Los pueblos siempre recuerdan,
pero una forma de ayudarles (y ayudarnos) a recordar es describir cómo era el
pasado cuando aún era presente”, Mario Benedetti.
Su película más conocida es Amelié, pero en esta ocasión quiero
hablarles de Foutaises (Francia, 1989), el cortometraje con el que
Jean-Pierre Jeunet hace un elogio de las cosas simples de la vida, de las
tonterías y las trivialidades, de las filias y las fobias, las manías que todos
tenemos y constituyen una característica fascinante de nuestra especie. Entre
ellas, el protagonista nos dice: “No me
gustan los escaparates de las carnicerías. Me gusta abrir un libro después de
varios meses de vacaciones y encontrar arena entre las páginas. Me gusta
mordisquear las esquinas de las galletas. Me gusta mear bajo la ducha. No me
gusta arrancarme los pelos de la nariz”.
Recordé esta obra un día de tantos en
Madrid, mientras transcurría el verano y caminaba por Lavapiés. Entonces pensé
en los aspectos del paisaje urbano que me gustan y los que no —o no tanto, o
nada en absoluto. Los primeros son encuentros, eventos, experiencias de interés
que la ciudad ofrece y nos producen un gozo personal, pequeño pero invaluable,
tal vez egoísta. Los segundos se relacionan con situaciones que percibimos
hostiles, inseguras o repetitivas, que no nos llevan a ninguna parte o generan
un efecto destructivo —sufrimiento— para el individuo y la comunidad.
Me gusta, por ejemplo, ver abierta y
rebosante de patatas fritas la tienda de frutos secos en la calle Tribulete. No
me gusta que cierren los comercios locales y abran más franquicias. Me gusta
comprar mantecados manchegos en el Mercado de San Fernando y el sonar de los
tambores africanos que cada domingo pasan por Sombrerete, atraviesan la Plaza
Arturo Barea y recorren Embajadores. No me gusta la basura desparramada ni el
olor a orines en los días calurosos. Me gusta el aroma de las aceras recién
lavadas. Sentirme tranquila al caminar. El ambiente desenfadado en Bodegas Lo
Máximo. Los helados de Sani Sapori y las plazas donde juegan niños de
nacionalidades distintas.
Me gusta encontrarme con la dueña de
la zapatería donde compré un par de alpargatas a muy buen precio. Pero no me
gusta tener que esquivar el excremento de los perros. Me gusta escuchar el
saludo mañanero entre vecinos. El trío de ancianas que conversan sentadas en
una banca. Descubrir un grafiti y fotografiar las consignas dejadas sobre los
muros. No me gusta el consumismo voraz ni la apatía frente a problemáticas
comunes. Me gusta que los visitantes aprecien la identidad del lugar. Notar la
mirada cálida de un extraño. La canción que alguien silba a lo lejos a la misma
hora. El artivismo anónimo. La música en las Noches de Ramadán.
No me gusta el escándalo de los
turistas en las madrugadas. Los narcopisos. El incesante rodar de maletas. La
esperanza moribunda de quien no tiene un techo. Ningún gesto racista o xenófobo.
La especulación inmobiliaria. Los desalojos. Me gusta la generación de puentes
interculturales. El Rastro en Ribera de Curtidores. La librería Contrabandos.
Los platos senegaleses que sirven en Dakar. Las mujeres con hiyab. La luz de
primavera al atardecer en la calle Casino. Los chulapos en las fiestas de La
Paloma. El jaleo que armamos juntos. Y la generosidad de mis compañeros en este
periódico.
Se sabe que además de los cuatro sabores que reconocemos —amargo, salado, ácido y dulce— existe un quinto de difícil descripción. Uno delicioso e intenso que pocos logran distinguir y descifrar. Digamos que este barrio es eso. Del total, en esencia, me gusta el umami de Lavapiés.
Tres lecturas sobre la vida en los barrios que también recomiendo leer:
Tres lecturas sobre la vida en los barrios que también recomiendo leer:
- En Malasaña está toda la carne vendida (El País)
- Aventuras en el pequeño comercio (El País)
- Luces y sombras en Lavapiés (El País)
- La cara invisible del Raval, al descubierto (La Vanguardia)
- Entrevista con Franco Berardi, Bifo (diario.es)
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